Brutal Black Project: cuando el dolor es protagonista en tatuajes

Una experiencia muy controversial

22/11/2022

The Brutal Black Project es una experiencia total.

Cuando se piensa en blackwork lo primero que se nos viene a la mente son superficies negras. Pero las maneras de llegar a ellas son varias, y sus razones también.

El “Brutal Black Project” tiene como lema “si no hay dolor, entonces no hay juego”.

Un poco fuerte, ¿verdad? Pero, a decir verdad, es así cómo muchos piensan al tatuaje, como una experiencia en la que se debe atravesar el dolor y sentirlo… al máximo.

Aquí te contamos de qué trata y por qué se ha vuelto tan controversial pero, a la vez, tan requerido.

¿Qué es el Brutal Black Project?

Se trata de un proyecto que tiene como bases fundamentales el dolor, la sangre y la brutalidad en tatuajes.

Lindo… ¿Verdad?

Sus creadores, Valerio Cancellier, Cammy Stewart y Phillip 3Kreuze, un escocés, un italiano y un alemán, tienen como objetivo reafirmar las bases del ritual y el renacimiento del tatuaje.

Según ellos, el valor fundamental es tomar el tatuaje como una experiencia ritual.

Para ellos, los tatuajes clásicos son solo estéticos y nada les importa, al contrario, no los toman como verdaderos tatuajes. Para ellos, pincharse tiene que significar un dolor, y cuanto más extremo sea, mucho mejor.

El proyecto no tiene que ver con el resultado, sino con el proceso y con volver a lo primitivo y al rito de iniciación.

Los tatuajes no se planean, se sienten. Algunas sesiones pueden durar largas horas, pero siempre el objetivo es cubrir lo más posible y de la forma más rápida y dolorosa.

Aquí no hay empatía, no hay compasión, no hay amparo, justamente es todo lo contrario. El proceso que conlleva el Brutal Black Project tiene que ver con atravesar todos los límites y poner a prueba a la persona.

Brutal Black Project. Tatuando sin piedad el torso de un cliente en un estudio de tatuaje mientras aguanta el dolor del proceso

Si quieres algo, gánatelo con tu sudor… y sangre

Pero ojo, siempre es de una manera consensuada. Quienes van a tatuarse, saben a qué se van a enfrentar y todo es acordado previamente… excepto el diseño.

A la hora de “elegir” el tatuaje, en realidad los clientes con suerte pueden decidir en dónde realizárselos. Se trata más de una implementación de la técnica a mano alzada y de una liberación de excitación por el procedimiento, que de un “diseño” o un tatuaje previamente pensado.

Para ellos el diseño no existe, y hablar de ello sería abordar algo meramente estético que nada tendría que ver con el tatuaje.

Según Cammy “A veces es bueno ir más allá de donde crees que está el límite, tanto para el artista como para el cliente en términos de resistencia y determinación. No hay una meta final, la vida es una serie de acontecimientos, y este solo es uno de ellos. El tatuaje te puede ayudar a encontrar tus raíces y aprender que el dolor, igual que el placer, se puede procesar como tú desees. No es más que un momento intenso en una vida llena principalmente de sentimientos que se olvidan fácilmente.

Si volviéramos a la tribu, serías un guerrero. Tenlo presente. Es fácil convertirse en un esclavo en este mundo en el que nos obligan a existir.”

Este movimiento representa a una comunidad o, a cierto colectivo de personas, que piensan que el dolor físico es algo muy positivo y que, sin él, la vida no existe.

Tatuajes, pero a qué costo

Como te contábamos, al momento de tatuar, el procedimiento es a mano alzada, se elige solamente la zona y luego todo queda en manos de los tatuadores.

El tatuaje cover up que lleva adelante es muchísimo más hiriente e invasivo que de forma tradicional. La idea es cubrir grandes zonas de negro y para ello, utilizan muchas agujas agrupadas, tantas que nunca las has visto así.

Imagínate que en los recipientes comunes eso no entra, por ende muchas veces usan recipientes gigantescos para que las máquinas puedan tomar la cantidad de tinta que precisan.

recipiente grande de agujas para tatuar

Bueno, ahora piensa en el daño que pueden causar en la piel. Los cuerpos de los clientes cambian completamente al finalizar la sesión, cubiertas por líneas extremadamente gruesas y violentamente tatuadas.

Las sesiones se hacen en conjunto, a veces son los tres fundadores o a veces son solo dos, pero todos trabajan a la par en cada sesión, aumentando los niveles de dolor, siendo que la persona es tatuada, o más bien herida, en varias zonas de su cuerpo a la vez.

Las personas que deciden tatuar sus rostros quedan completamente hinchados y desfigurados, y todos los que se tatúan en general terminan supurando y sangrando durante y luego de la sesión.

Además, es normal que se tomen pequeños breaks en el medio de la jornada para descansar, respirar, llorar e incluso vomitar…

Cliente descansa después de una dura sesión de brutal black project con gran parte de su cuerpo y rostro tatuado con gruesas líneas negras

Nada en esta vida es gratis: “no pain no game”

Este procedimiento o experiencia, como prefieren llamarlo, no es para cualquiera, es para aquellos que tengan los cojones de soportar largas sesiones de total dolor, brutalidad, salvajismo y nada de empatía.

Si quieres algo en la vida, te lo tienes que ganar. Eso es lo que piensan los tatuadores y los clientes que pasaron y pasan por el estudio. Así como con esfuerzo es que se consiguen las metas y los resultados, en este caso es lo mismo, solo que en un par de horas de puro sufrimiento.

Las personas que van a tatuarse no van por el resultado final, más bien es para atravesar esta experiencia y volverse más fuertes al finalizar. Después de todo, en la vida se atraviesan muchas situaciones muy dolorosas, por lo que una sesión de brutalidad no es nada.

¿Tú qué opinas sobre esto? ¿Pasarías por esta experiencia? ¿Te parece bien este proyecto?

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