¿Cómo cuidar un tatuaje?

Consejos para una buena cicatrización

2/8/2022

Realizarse un tatuaje entusiasma mucho, y puede haber mucha ansiedad por verlo curado.

Pero como todo, es necesario darle tiempo a la curación para que el tatuaje perdure en óptimas condiciones durante un largo periodo.

Hay varios puntos a tener en cuenta a la hora de pensar los cuidados de un tatuaje, principalmente, prestar atención a las medidas asépticas posteriores al tatuaje recién hecho.

Pero eso no es todo, hay que cuidar la piel de manera constante para procurar que el tatuaje se mantenga en el tiempo sin sufrir mayores modificaciones.


El proceso de curación de un tatuaje

Así como al momento de tatuar hay que prestar atención a la técnica y a la buena aplicación de las tintas, es de extrema necesidad que prestes atención a los cuidados posteriores para garantizar una buena cicatrización.

Conocer y llevar adelante un buen proceso de curación es lo que te asegurará la calidad y durabilidad del tatuaje a futuro. Por eso es tan decisivo para todo tu trabajo.

Aplicando crema hidratante sobre un tatuaje. Cómo cuidar un tatuaje


Los primeros 7 días

En la primera semana, se producirán las mayores molestias, ya que la piel está recién intervenida y el cuerpo estará en un nivel de estrés mayor, intentando asimilar la tinta y cicatrizando las heridas producidas por las agujas.

Los primeros tres días se sufrirá hinchazón y estará la zona muy sensible. La inflamación es normal en las primeras 72hs, incluso puede demorar un poco más en irse, aunque la sensibilidad perdurará más días.

En los días siguientes hasta el séptimo, aproximadamente, se producirá lo que se llama costra blanda, que consiste en una cicatrización un tanto distinta a las de otras heridas o raspones. Y esto se da porque, al hidratar constantemente la piel con cremas y lavarlo con jabón, la piel está humectada lo suficiente como para no endurecer la cicatrización.

Hay que tener cuidado de no arrancar las costras, sino dejar que se desprendan solas para no profundizar más las heridas. Por eso, cuando estés hablando con tu cliente, déjale bien claro esta parte.

Es normal, además, que la herida desprenda una mucosidad o líquidos, pero es parte del proceso de cicatrización.


El picor después de los 7 días

La piel empieza a regenerarse y el vello que se rasuró previamente al tatuaje comienza a crecer. Este proceso es el que da lugar a la picazón.

Tienes que dejarle claro al cliente que es muy importante que no se rasque y que, por el contrario, cada vez que quiera hacerlo, aplique una fina capa de crema hidratante. Las manos y las uñas son un foco de concentración de bacterias, por eso es imprescindible mantener la asepsia correctamente de la zona para evitar infecciones.

El lavado frecuente y la hidratación son la clave para curar el tatuaje. De lo contrario, la piel que se tiene que desprender sola no lo hará y la cicatrización será más lenta y mala.


La fase final de los 15-20 días

A partir de la segunda o tercera semana todas las molestias y picazones deberían ir disminuyendo hasta desaparecer. Esto se da siempre y cuando se haya tenido un buen cuidado.

Pero ojo, estar lavando constantemente tampoco es bueno, con que se higienice bien dos o tres veces al día estaría perfecto. Eso sí, no hay que olvidarse de hidratar la piel con cremas.

A partir de la tercera semana es posible que la piel no vuelva a estar tersa o suave como solía estarlo, si esto sucede es recomendable no abandonar el hábito de hidratación con lociones y cremas. Poco a poco el efecto se revertirá, paciencia.


Complicaciones e infecciones en el tatuaje

No obstante, pueden surgir algunas complicaciones inesperadas o producto de malos cuidados y no seguir los pasos que te mencionábamos antes. ¿Cómo identificar un tatuaje infectado? Aquí te contamos.

Para empezar, se identifica fácilmente una inflamación seguida de irritación. Cuando la piel herida entra en contacto con bacterias indeseadas, rápidamente se produce una inflamación que produce un aspecto rojizo y puede estar más caliente la zona y levantar fiebre.

También, de la mano de esto, el picor aumenta y mucho. Como te comentábamos, ante esta situación, lo que no hay que hacer es rascarse, en absoluto. Si el tatuaje está infectado, lo bueno sería lavar la zona afectada y buscar alternativas que calmen la picazón. Algo que también puede funcionar es aplicar una capa fina de aloe vera.

Como toda infección, es normal que se produzca una secreción y/o pus. Esto ya sería una infección bastante avanzada. En caso de que suceda esto, una de las cosas que se pueden hacer es aplicar solución fisiológica y utilizar productos antisépticos, además de lavar con el jabón neutro.

Ante cualquiera de estas situaciones, recomendamos acudir a un médico y nunca automedicarse. Por lo que si le sucede algo como esto a tu cliente, recuérdale que es importante que acuda a un profesional.

El cuidado personal es responsabilidad del cliente, pero debes ser claro o clara a la hora de explicarle qué hacer y cómo cuidar su tatuaje posterior a la sesión. El tiempo de cicatrización depende mucho también del tamaño y la complejidad del mismo, pero la responsabilidad mayor recae en los cuidados.


Cómo mantener la calidad del tatuaje en el tiempo

Y por último, como te anticipábamos antes, los cuidados posteriores al finalizar la cicatrización son imprescindibles. Para eso, dejamos algunos consejos.

  • Evitar dormir del lado del tatuaje recién hecho.

  • También evita la ropa muy ajustada en las primeras semanas. Tener ropa apretada genera un roce indeseado en la piel, pudiendo causar irritación, atraer bacterias y provocar muchos problemas a futuro.

  • Hidratarse y alimentarse muy bien. Es clave mantener siempre una buena hidratación, antes, durante y después.

  • Protector solar. Esto es fundamental, siempre que se exponga el tatuaje al sol, ya sea en verano o en invierno, el uso de pantalla solar es primordial para procurar su duración en el tiempo. Como las tintas son productos químicos, con la radiación solar pueden perder la pigmentación muy fácilmente.

    Siempre hay que usar protector solar, no importa si se tiene tatuajes o no, la exposición al sol es muy dañina para la piel. Pero si quieres mantener la calidad del tatuaje, utilizar una pantalla solar con protección +50 fps es lo ideal y lo recomendado.

  • Hidratar la piel con cremas. Lo mencionamos antes, pero es relevante que de ahora en adelante se incorpore el hábito de utilizarla para mantener los colores vividos por más tiempo.


Conclusión: un buen cuidado garantiza un buen tatuaje

La rigurosidad a la hora de hacer un tatuaje es primordial para evitar complicaciones y garantizar que el tatuaje se mantenga de la mejor manera posible en el tiempo. El proceso de cicatrización es una de las partes más importantes de todo el trabajo.

Así que informarte sobre todo esto y poder comunicárselo a tu cliente los dejará a ambos o ambas tranquilos. Pero ante cualquier duda o consulta, puedes acudir a un experto o incluso, si lo consideras necesario, recurrir a un profesional de la salud para despejar todas las dudas que puedan surgir.

Recuerda siempre que estamos tratando con el cuerpo de otra persona y, aunque los cuidados posteriores son responsabilidad del cliente, tu parte al poder informar y enseñar influye y mucho.

Cuéntanos, ¿has tenido una mala experiencia en tatuajes? ¿Cómo los cuidas tú? ¡Te leemos en los comentarios!

COMPARTIR