Cover up o eliminación con láser, ¿cuál es la mejor opción?

Analizando la mejor opción para cuando un tatuaje ya no agrada

21/3/2023

Como artista puede que te encuentres con clientes que ya no desean sus tatuajes y acudan a ti para que lo soluciones con un cover up o, en el mayor de los casos, con un Blackout.

Pero, existiendo la eliminación de tatuajes por el método láser, hay quienes se preguntan qué es lo mejor y si existen riesgos en uno u otro tratamiento.

Para aclarar dudas, hemos decidido investigar el tema en profundidad.


Cover up, ¿una alternativa al láser?

El cover up es una técnica que consiste en tapar parcial o totalmente un tatuaje viejo con otro nuevo.

Las razones por las cuales los clientes deciden ocultar un tatuaje son muchas y muy personales.

Un tatuaje mal hecho, el nombre de una persona que ya no interesa, un tatuaje que envejeció mal, etc. Todas ellas pueden ser variantes decisivas para que el cliente llegue a ti en búsqueda de una solución.

Como te comentábamos aquí Eliminación de tatuajes: técnica láser, el proceso de eliminación del tatuaje, en muchos casos, puede ser bastante largo, costoso y doloroso.

Es por esto que, antes que recurrir al láser, muchos clientes prefieren hacerse un cover. De esta manera, se ahorrarían todo un trabajo que por momentos podría ser tedioso.

Para este caso, como artista debes estar muy preparado y saber hacerlo de la mejor manera. Aquí te mencionaremos algunas consideraciones claves para este tipo de trabajos.

1- La tinta negra es más difícil de tapar.

Si el tatuaje antiguo tiene tinta negra, o peor aún, es todo negro, la realidad es que es bastante más complicado de poder tapar.

En este caso, se necesitan pigmentos muy puros y colores fuertes. En el caso más extremo, hay quienes deciden hacerse un Blackout completo cuando ya no es posible taparlo.

2- Por el contrario, para hacer un cover siempre se recurren a tintas negras o muy oscuras.

La razón es que, como decíamos antes, es necesario trabajar con tintas bien oscuras y, en lo posible, trazos muy fuertes para que el cover quede de la mejor manera. En este sentido, la tinta negra suele ser la más elegida.

3- Por lo general el tatuaje nuevo es entre dos a tres veces mayor que el viejo.

Para que el tatuaje anterior se vuelva imperceptible, es necesario cubrirlo perfectamente. Es por esto que, el nuevo deberá ser considerablemente más grande y, por ende, se necesitará un espacio mucho mayor.

4- Cuando el tatuaje que se quiere tapar es muy grande, las cosas se complican un poco más.

Por lo que mencionamos antes, si el tatuaje que se quiere tapar es demasiado grande y no quedan espacios para poder diseñar uno nuevo, tu trabajo se volverá más complejo.

Sin embargo, puedes encontrar una solución adaptando el diseño nuevo, y hay quienes incluyen algunos trazos del tatuaje viejo para hacerlos parte del nuevo. Es todo cuestión de ingenio.

5- Luego, el proceso para hacer el tatuaje no varía mucho más de lo normal.

Además de todo lo que te contamos, esto no deja de ser un tatuaje casi como cualquier otro. Es cuestión de elegir bien las tintas y saber qué estilos usar en cada vez, para que el tatuaje pueda lucirse y ocultar el anterior sin que se note.

Muchos se preguntan si el proceso de cicatrización es distinto, pero la respuesta es que no. Por más que haya tinta vieja en la piel, el proceso de curación no varía.

Pero debes dejarle claro al cliente que, tiene que ser extremadamente cuidadoso con su cover up para que cicatrice de la mejor manera, de lo contrario, se podría arruinar todo el tatuaje y eso sí que sería un gran desastre.


Eliminación láser, cuando ya no queda otra opción

Hay personas que deciden borrarse un tatuaje simplemente porque no quieren tener más tinta en su piel. Pero hay personas que deben recurrir al láser porque ya no tienen otra alternativa.

Estos casos pueden ser:

  • El cliente tiene más de un cover hecho en la misma zona. Sí, aunque parezca una locura, estos casos existen. Puede que un día llegue a tu estudio un cliente que se hizo más de un tatuaje sobre la misma zona, ¡y quiera arreglarlo con uno nuevo!

    Por mejor experto que seas, si hay una zona que ha sido tatuada más de una vez, es prácticamente imposible volver a hacer un tatuaje allí y pretender que quede bien.

    Por eso, te recomendamos que nunca te arriesgues a tanto y que aconsejes de la mejor manera a tu cliente, teniendo un criterio real de los riesgos que esto puede producir.

  • Las tintas están mal inyectadas y se produjo un Blowout. Si el tatuaje viejo está mal hecho, las tintas se pueden ‘estallar’ de tal manera que la solución sea recurrir a un Blackout completo o directamente la eliminación láser.

Para estos casos y otros particulares, recurrir al láser puede ser la última (o única) opción.

Sin embargo, el uso del láser puede ser una gran herramienta para los tatuajes.

Aquí te contamos por qué.


Acudir al láser antes de realizar un cover up

Esto en realidad es más común de lo que parece y puede ser una esperanza para quienes quieran lucir de nuevo un tatuaje estético y atractivo.

Cuando un tatuaje es prácticamente imposible de tapar, una buena alternativa es aconsejar a tu cliente para que realice sesiones de eliminación láser, para borrarlo de manera parcial.

De esta forma, cuando haya pasado un tiempo prudencial y la piel haya cicatrizado bien luego de las quemaduras que produce el láser, podrás hacer el cover que estaban buscando y que quede de manera perfecta.

Hay quienes dicen que no se puede volver a tatuar una zona que fue expuesta al láser, pero esto es un mito.

Según la opinión de los dermatólogos, no habría riesgo alguno. Excepto claro, en situaciones puntuales donde exista algún tipo de complicación o enfermedad extra que determinen un problema real.


Entonces, ¿cover up o eliminación láser?

En resumen, podemos decir que, ni una ni otra opción es mejor o peor. De hecho, como vimos, ambas pueden funcionar muy bien en conjunto.

Siempre es necesario hacer un análisis del caso y conversar con el cliente para llegar a un acuerdo, sin poner en riesgo su salud y que, a la vez, responda a un resultado agradable.

Es importante dejar en claro que en caso de que se realice un cover up, no todos los diseños que el cliente quiera tatuarse van a poder ser realizados. Por lo que deben pensar en conjunto una opción real que responda a las exigencias y necesidades del tatuaje viejo.

Por el contrario, si el camino es la eliminación láser, es imprescindible que el cliente acuda a un centro de salud especializado y que siga todos los pasos correctamente para poder obtener una buena cicatrización.

De esta manera, podrá luego acudir a ti sin problemas para realizar un nuevo tatuaje.

¿Qué te ha parecido la nota? ¿Te han servido nuestros consejos? ¡Cuéntanos en los comentarios!

COMPARTIR