Cómo hacer plantillas para tatuajes | 10 MASTERS

Del dibujo al esténcil: cómo hacer tus plantillas

Cómo transferir tus diseños y qué herramientas digitales usar

04 Enero 2024

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Diseñar un tatuaje no es una tarea sencilla, llegar a un acuerdo con el cliente y poder definir un dibujo puede costar bastante tiempo, pero hacerlo es fundamental.

El tatuaje que realices va a acompañar a tu cliente durante toda su vida y es por eso que poder plasmarlo de la manera más prolija y fiel posible es lo primordial.

Para ello, el momento de las transferencias es crucial, ya que debe estar bien hecha y sin errores que puedan causarte problemas a futuro o confundirte cuando estés pasando las agujas.

Pero primero, despejemos dudas.

¿Qué es un esténcil?

Un esténcil es la plantilla que va lleva impreso el diseño a tatuar y que luego va a ser transferido en la piel de nuestro cliente. Es la guía de todo el proceso.

A la hora de tatuar, tienes que tener en cuenta que la plantilla es una de las partes más importantes, puesto que dependes de ella para que el resultado final sea lo esperado.

Aplicando esténcil en el cuerpo antes de tatuar. Plantilla que lleva impreso el diseño que se va a tatuar

Por eso, prestarle atención y lograr que la transferencia quede lo más clara, detallada y bien impresa posible es fundamental. Ten en cuenta que el tatuaje que hagas, va a acompañar a la persona durante toda su vida y no quieres hacer desastres.

Para realizar los esténciles o plantillas, hoy día se utiliza un tipo de papel especialmente diseñado para este uso y se trata del papel hectográfico.

Veamos de qué se trata.

Papel hectográfico

El papel hectográfico es el papel más popular para hacer plantillas. Lo puedes conseguir en cualquier tienda de distribución de material de tatuaje.

La tinta que lo compone es tinta para imprimir mezclada con grasa, lo que hace que la adhesión del pigmento sea mucho mayor y no se borre o se corra fácilmente.

Por lo general, vienen en blocs y cada papel está recubierto por dos hojas: una que la protege y la otra que se utiliza para imprimir el diseño a tatuar. Un error muy común es confundir estos dos, pero recuerda que el que protege debes quitarlo y ya, el que usarás es el que está por debajo.

¿Cómo trasladar los dibujos al esténcil?

Ya sabemos lo que es un esténcil, pero ahora, ¿cómo trasladar el dibujo y convertirlo en una plantilla?

Bueno, existen dos maneras de hacerlo. La primera es de manera manual, a la vieja usanza. Este es el método más tradicional y por el que todos artistas de la vieja escuela han pasado. La segunda, y la más ágil, es de forma digital que tiene algunas herramientas clave para las transferencias.

La primera consiste en transferir a mano y con bolígrafo o lápiz todo el diseño en el papel con tinta. Pero esto genera algunas imperfecciones que, con la segunda opción, se pueden solucionar.

De la manera digital, se puede perfeccionar el esténcil de modo que quede tal cual se diseñó en un primer momento, dándole total fidelidad al diseño. Esto es fundamental, ya que, como te comentábamos, el esténcil es la guía de todo tu trabajo y aquí no podemos fallar.

Veamos cómo funciona.

Transferir de manera digital

Para este paso, utilizar herramientas como programas de edición o ilustración te pueden servir de mucho para cuando tengas que realizar ilustraciones muy complejas. Además, te ahorrarán tiempo y las transferencias quedarán más prolijas.

Los programas como Photoshop, Illustrator o Procreate son muy buenos para este tipo de trabajos que requieren de mayor precisión. Si te interesa más sobre esto, en esta nota te contamos todo sobre las mejores aplicaciones para diseñar tus tatuajes, haz clic aquí Mejores aplicaciones para diseñar tatuajes.

Pero si eres de los que dibuja en papel, te comentamos cómo puedes utilizar estas herramientas.

Una vez que tengas tu diseño, lo siguiente que vas a hacer es escanearlo y luego abrirlo con alguno de los programas. Allí podrás editarlos a tu gusto y transformar los trazos hechos a mano, a trazos digitales más “limpios”. También podrás editar lo que consideres necesario y combinar diseños.

Lo importante aquí es que las líneas y detalles principales que comprendan tu diseño estén plasmados de la forma más clara posible y sin demasiadas complicaciones. Una vez que lo logres, pasarás a imprimirlo en el papel hectográfico. A continuación te contamos cómo.

Termocopiadoras

También llamadas impresoras térmicas, las termocopiadoras van a servir para imprimir tu diseño en el papel hectográfico, sin necesidad de trabajar a mano.

Estas impresoras tienen varios usos, pero los tatuadores las utilizan para crear sus plantillas de una manera más precisa y ágil.

Se dice que son “termo” copiadoras justamente porque calientan la capa de papel cubierta por la tinta y de esta manera logran la transferencia del diseño por medio de inducción de calor.

Una vez que tengas tu diseño listo y definido en los programas de edición, lo vas a imprimir en una hoja común a blanco y negro. Luego, pasarás ese papel por la termocopiadora y este realizará el trabajo de transferirlo.

Por lo general, estas máquinas vienen con la opción “mirror” o “espejo” para que el diseño no te quede al revés una vez que lo quieras transferir al cuerpo de tu cliente. Pero si la impresora que tienes, no tiene esa opción, recuerda siempre espejar el diseño desde el programa de edición y recién en ese momento enviar a imprimir y seguir todos los pasos.

De lo contrario, la transferencia quedará al revés y no creemos que tu cliente esté muy contento con tener un tatuaje que solo se vea bien en las selfies.

Estas impresoras son realmente muy buenas y han sabido agilizar mucho el trabajo que antes solamente se hacía a mano, el cual se prestaba a muchos errores. Además, no suelen ser demasiado costosas aunque, por supuesto, podrás encontrar de todo tipo en el mercado.

¿Cómo imprimir el diseño en la piel?

aplicando plantilla esténcil en la piel para transferir el diseño a tatuar

Una vez hecha la impresión, solo queda transferirla en el cuerpo de tu cliente. Y para ello deberás primero rasurar bien toda la zona. Por más que no te parezca, siempre hay algún vello que molestará a la hora de dejar la tinta en el cuerpo y si no rasuras bien, se puede borrar más fácil el dibujo.

También es necesario limpiar toda la zona con un antiséptico, pero ten cuidado cuál eliges, procura que no sea muy fuerte o muy abrasivo, así evitas irritar la piel y producir algún dolor extra innecesario.

Luego utilizarás un producto que lo encuentras con el nombre stencil y la consigues en cualquier casa de tatuajes. Los profesionales recomiendan no pasarse con este producto y, por el contrario, aplicar una capa muy fina de este producto, ya que, de lo contrario, la tinta se podría correr y realmente no quieres eso.

Quizás escucharás por ahí que puedes usar desodorante en vez de stencil. NO LO HAGAS, no es de calidad y no produce el mismo efecto. Lo barato sale caro, procura conseguir un stencil de calidad y notarás la diferencia.

Coloca la plantilla y espera unos minutos para que se adhiera bien a la piel. Es sumamente importante que para esto tengas extremo cuidado y te des todo el tiempo que consideres necesario, ¡no te apures!

Es muy importante que la transferencia quede perfecta y sin dobles líneas o manchones, borrones, etc. Como te contamos más arriba, la plantilla va a ser la guía de todo el tatuaje y que quede mal puede producirte problemas graves. ¡Cuida tu trabajo y el cuerpo de tu cliente!

Luego, retira la plantilla con mucho cuidado, de arriba hacia abajo o empezando por una esquina hasta retirar todo el esténcil. Si notas que quedó algún error, lo mejor que puedes hacer es volver a empezar. Borra todo lo que hiciste con alcohol y vuelve a realizar otra impresión. Puede tomarte más tiempo, pero ¡adelante!

Y por último, deja secar unos minutos luego de retirar el esténcil ¡y comienza a tatuar! Trata de que tu mano no roce las partes que todavía no están tatuadas para lograr que perdure la tinta del esténcil y que no se borronee.

Usar estas herramientas beneficiará tu trabajo

Hay maneras distintas de realizar las transferencias, las opciones digitales te pueden dar más versatilidad a la hora de perfeccionar algunos detalles y poder trabajar con impresoras térmicas para tatuajes es una de las mejores elecciones.

En cualquier caso, ninguno de los dos métodos es mejor que el otro. Qué preferir depende de cada artista. Recuerda: nosotros sugerimos, ¡pero tú decides!

De todas maneras, no dejes de trabajar el dibujo a mano, esto es sumamente importante para tu aprendizaje y, sobre todo, verás que podrás entender mucho más cómo realizar los trazos para luego trasladar ese conocimiento al tatuaje.

Puedes hacer una combinación de las herramientas analógicas y digitales para lograr un excelente resultado. Lo cierto es que lo que importa es que te concentres en el método al que puedas acceder y, sobre todo, el que mejor se adapte a ti; algo que solo puedes descubrir a través de la práctica y experiencia.

Y como tenemos bien claro que la única manera de triunfar en el oficio del tatuaje es a través de la práctica constante, hemos creado una gran colección de ejercicios guiados por profesionales experimentados. Ponte manos a la obra con nuestros cursos completos de tatuaje profesional, los cuales no solo te lo enseñan todo sobre teoría y técnica, sino que también te orientan paso a paso para que puedas llevar tus tatuajes al siguiente nivel.

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