Tatuar puede ser una experiencia muy buena y también, muchas veces, muy extravagante. Este es el caso de los tatuajes oculares.

Así como hay diseños de tatuajes más polémicos que otros, también sucede lo mismo con las zonas del cuerpo. Hay zonas más llamativas que otras, y también más riesgosas.

Muchas personas deciden ir un paso más allá con los tatuajes y hacerlos parte de una transformación corporal en un nivel más elevado que solamente pincharse la piel.

¿Quieres saber más? Aquí te contamos.

¿Qué son los tatuajes oculares?

Los tatuajes oculares, o también conocidos como Eyeball Tattoo, son un tipo de tatuajes que se realizan en la córnea y la esclerótica del ojo.

La esclerótica es el recubrimiento exterior blanco que se conforma de un tejido fuerte y fibroso que pasa por la córnea y llega hasta el nervio óptico posterior del ojo.

Este tipo de tatuajes se empezó a popularizar recién hace unos años. Según dicen, la primera persona en hacérselo fue en 2007, cuando “Pauly Unstoppable” decidió modificarse los ojos de esta forma.

El artista que lo realizó necesitó hacer 40 inserciones. La tinta que usó fue de color azul intenso y, en su composición, tenía un antibiótico para evitar la hinchazón del ojo.

Hay que destacar que el equipo que trabajó en esto estaba integrado por profesionales que, previamente, estudiaron mucho los riesgos que podrían llegar a existir.

También se dice que el precursor de este estilo es el tatuador conocido como Luna Cobra, quien a día de hoy se dedica a hacer modificaciones corporales de este tipo.

Este estilo de tatuajes pertenece a las prácticas de modificaciones corporales y es una de las más extremas por el alto nivel de peligrosidad que los profesionales de la salud advierten que tienen.

¿Cómo se hacen?

Las tintas que se emplean de ninguna manera son las convencionales para los tatuajes en la piel, sino que, por el contrario, se utilizan unas tintas diseñadas específicamente para este uso y son diluidas a base de agua.

Los primeros tatuajes se realizaron con la técnica de Hand-poke, algo extremadamente riesgoso, pero hoy en día se inyecta con una aguja especial y se realiza una sola incisión en una parte del ojo.

La inyección se realiza por debajo de la conjuntiva y luego esta va coloreando la esclerótica. El cálculo de la cantidad de tinta que se tiene que usar debe ser exacto. Y esto es crucial, ya que de sobrepasarse podría generar un daño irreversible en la persona.

¿Se pueden revertir?

A diferencia de los tatuajes tradicionales, estos no pueden borrarse por medio de ninguna técnica.

Es decir, una vez que se realizan, ya no hay vuelta atrás. Así que, es necesario premeditar muy bien esta decisión antes de tomarla.

Una mala inyección, un mal cálculo en la tinta, un descuido en la técnica o en la higiene, podría producir grandes complicaciones y hasta incluso, pérdida de la visión.

¿Qué dicen los expertos sobre esto?

Como hemos mencionado, el riesgo oftalmológico es muy alto, es por eso que los profesionales de la salud están a tope con estos nuevos avances investigando y alertando sobre sus complicaciones.

En paralelo, existe una técnica que se utiliza mucho en algunos casos, que consiste en un tratamiento para re-pigmentar y devolver el brillo en la córnea, donde el médico oftalmólogo especialista y certificado para este fin, inyecta casi de la misma manera a como se hacen los tatuajes, un medicamento en el ojo del paciente.

Esto se conoce como tatuaje de córnea.

No obstante, muchos médicos alertan que, aunque el estudio de tatuajes esté aprobado y los profesionales que allí trabajen sean personas certificadas, no es recomendable llevar a cabo esta práctica.

¿Cuáles son los riesgos al hacer tatuajes oculares?

• Infección o irritación del globo ocular. Esto puede ser temporal y al cabo de poco tiempo y con la ayuda de medicamentos, desaparece o, por lo contrario, puede quedar como un daño permanente, evitando que el ojo segregue los líquidos necesarios para tener una lubricación natural y sana.

• Pérdida de la visión temporal o ceguera total. Al inyectar la tinta, el ojo produce una inflamación que, en caso de realizar la incisión de manera muy profunda y/o no calcular exactamente las medidas de la tinta, podría producirse una hemorragia interna, provocando la muerte de los tejidos para siempre.

• Infecciones. Además, también puede suceder que se deriven algunas infecciones en el ingreso de bacterias indeseadas, produciendo graves inflamaciones difíciles de tratar.

Estas personas casi pierden la visión

Catt Gallinger

La modelo e influencer Catt Gallinger, hace algunos años casi pierde su ojo por completo cuando quiso teñírselo de violeta, su color favorito.

Cuenta que en ese entonces, quien era su novio, Eric Brown, le tatuó su ojo, pero no lo hizo siguiendo de ninguna manera las formas correctas. En vez de utilizar la tinta especial para esto, se cree que usó tinta común y que pinchó más profundo de lo que debía.

Esto le produjo un daño irreversible y, lamentablemente, su visión disminuyó.

El caso de Amber Luke

Otro caso desafortunado es el de Amber Luke, aunque con menos riesgo que el caso de Catt.

La modelo, quien a día de hoy tiene el 98% de su cuerpo tatuado, hace algunos años quiso teñirse los ojos de azul, pero en el intento quedó ciega por semanas. Si bien, en su caso, tuvo vuelta atrás, el susto fue muy grande y, según cuenta, fue el procedimiento más doloroso que vivió.

Mace, un músico jamaiquino

Alkaline es un músico del estilo Dancehall quien también sufrió complicaciones al querer tatuarse los ojos de color negro.

Según cuenta, lo hizo porque quería y porque se sentía tranquilo con esa decisión, es por eso que Mace, el músico del mismo estilo, quiso hacer lo mismo, pero tuvo que correr de urgencia al hospital, ya que una de las agujas perforó demasiado su ojo.

Pero no todo sale mal

Sin embargo, hay personas a las que, más allá de los dolores post sesión, afortunadamente no tuvieron mayores complicaciones.

Hay personas que se dedican exclusivamente a realizarse modificaciones corporales extremas y esto les parece normal o de hecho, algo estético que quisieran incorporar en sus cuerpos.

O por ejemplo, la conocida artista Michela Bottin reconoce que al tatuarse los ojos, descubrió una total confianza en sí misma porque, según ella, los ojos son una ventana al mundo y cualquier cosa que te suceda va a estar expresado en ellos y esto le resultaba muy molesto ante la mirada ajena.

Entonces con los ojos tatuados todo eso cambia, nadie nota realmente si está cansada o si estuvo llorando hace unos minutos, todo lo puede ocultar y en ella, esto le reforzó su confianza totalmente…

Pero también opina que la persona que se lo haga tiene que estar completamente segura, porque una vez que se tatúan los ojos ya no hay vuelta atrás.

Incluso también comenta que muchas personas la pueden mirar raro, al punto de que muchos niños se asusten…

Entonces, ¿tatuajes oculares sí o no?

Para esta práctica, es esencial que siempre se tomen todos los recaudos necesarios y ser completamente conscientes de que los riesgos pueden existir y que no hay marcha atrás.

Los tatuajes oculares no son, de ninguna manera, algo similar a tatuar en la piel. De hecho, los ojos son uno de los órganos más sensibles del cuerpo, por lo que es preciso no tomarse todo a la ligera y averiguar mucho.

Como hemos mencionado anteriormente, si consultas con un oftalmólogo es probable que considere esta práctica totalmente riesgosa, aunque haya casos en los que no se sufrió complicaciones severas.

Así que si estás pensando en hacerlos, detente un minuto y piénsalo mejor. No es broma jugar con este tipo de tatuajes y, mucho menos, sabiendo que hay tantos casos que no fueron exitosos.

¿Tú qué opinas de estos tatuajes? ¿Te harías uno?