Hay un rumor que se hace cada vez más fuerte en algunos clientes y es que el tatuador tiene la obligación de repasar el tatuaje las veces que sea necesario y de manera gratuita.

Bueno, no todos los rumores son ciertos y aquí develaremos un mito: los tatuadores no siempre están obligados a hacer retoques a los tatuajes.

Aunque muchos crean lo contrario, la realidad es que si el tatuaje está bien hecho y bien curado, no habría necesidad de repasarlo. Pero hay algunas excepciones a esta regla.

¿Quieres saber cuáles? Vamos a por ello.

¿Cuándo es necesario hacer un repaso?

El repaso del tatuaje no siempre es necesario. En principio, si has hecho bien tu trabajo y el cliente se ocupó de seguir los procedimientos de curación, no habría de esperarse que algo salga mal.

Sin embargo, puede ser que de momento alguna línea muy fina o algún color no haya logrado inyectarse bien y el cliente recurra a ti para encontrar una solución.

Esto es algo totalmente normal que le sucede a todos los tatuadores, recuerda que no todas las pieles son iguales, ni todas van a tener la misma respuesta ante los pigmentos.

Además, también depende siempre del estilo de tatuajes que hagas, porque por ejemplo, en Realismo a Color, la piel se traumatiza muchísimo más que con otros tipos de tatuajes, ya que necesitas hacer varias pasadas sobre una misma zona y esto puede generar heridas.

Estas heridas, al momento de cicatrizar, pueden producir costras que impidan que la tinta se impregne bien en la piel, haciendo que el color finalmente no quede del todo bien.

En estos casos, el tatuador puede ofrecer un repaso por cortesía que esté incluido en el precio del tatuaje original, pero esto nunca es una obligación.

En cambio, si has sido tú el que hizo un mal trabajo desde el inicio, pues… Es momento de hacerte cargo y asumir tu parte. Si el cliente acude a ti para que le arregles el tatuaje mal hecho, no hace falta ni decir que no debes cobrárselo.

Esto lo recordaremos todas las veces que sea necesario. Así como debes poner límites a tus clientes y no trabajar de más cuando no te corresponde, también debes ser consciente de tus limitaciones en cuanto a habilidades para el tatuaje.

Recuerda siempre ser constante con la práctica y no dudar nunca en consultar con colegas cuando las cosas no te salgan bien. Asume tu parte y sé un buen profesional.

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Período de tiempo considerado para el repaso

Por lo general, dentro de los primeros 15 o 20 días, podemos decir que el tatuaje está cicatrizado, pero hay quienes consideran un tiempo mayor, dependiendo de la complejidad del tatuaje.

Pero esto es a consideración del estudio de tatuajes y, por su puesto, del tatuador y sus técnicas. Para saber más sobre los procesos de cicatrización y de cuidado, entra en nuestro post ¿Cómo cuidar un tatuaje?

Pasado ese tiempo, se podrán observar con claridad aquellos errores que pueden aparecer, y es por esto que se recomienda esperar a que el tatuaje esté curado completamente para poder corregirlo.

Pero si el cliente acude a ti a los seis meses, por ejemplo, ya no sería considerado cortesía y deberías cobrar por el trabajo.

Es importante dejarle esto en claro al cliente para evitar conflictos a futuro.

Otros motivos y tipos de retoques

Los repasos o retoques se pueden dar por distintos motivos. Como explicamos más arriba, a veces las cosas no salen como las planeabas y puede que tengas que retocar el tatuaje si o sí.

Pero en otros casos, los clientes pueden querer retocar un tatuaje viejo y para ello hay que volver a tatuarlo por completo. Algunas personas no quieren realizarse un cover up, entonces prefieren volver a darle vida a esa tinta vieja volviéndolo a tatuar.

Sin embargo, hay casos muy extremos de personas que quieren arreglar contigo el desastre que han hecho otros tatuadores.

En cualquiera de las posibilidades, nunca pueden pedirte que lo hagas gratis. Aunque parezca una locura, hay personas que piensan eso y es aquí donde decimos “¡alto ahí, loca!”

Todos los trabajos tienen su complejidad, llevan su tiempo y gasto en materiales. Si tienes que volver a hacer un trabajo y no está dentro de tus parámetros, pues entonces cóbralo.

Consideraciones al hacer retoques

El proceso de cicatrización del retoque es exactamente igual al del tatuaje normal. No porque sea un repaso va a cicatrizar más o menos rápido, aunque, como siempre decimos, esto es personal y depende del cuerpo de cada cliente.

Asimismo, los cuidados que deben llevarse a cabo, son los mismos. Es importante remarcar que, para que un tatuaje dure más, hay que cuidarlo del sol y mantenerlo siempre hidratado.

Mantente en contacto con tu cliente en el proceso de curado. Obvio que no es necesario hablar a diario, pero preguntar cómo va la curación cada 15 días, no es mala idea.

Además, déjale abierta la posibilidad de que te contacte de inmediato si nota algo fuera de lo normal. Siempre es bueno mantener un buen diálogo con los clientes.

¿Qué te ha parecido la nota? ¿Tenías en cuenta estos consejos? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!