No hay una receta exacta para triunfar en el tatuaje, sino maneras muy distintas y todas válidas.

Convertirse en un profesional del tatuaje es un camino personal, en el que cada quién irá decidiendo lo mejor para su oficio a medida que vaya avanzando en este mundo.

Aquí te contamos cómo es la vida de un profesional del tatuaje y todo lo que necesitas saber para convertirte en uno de ellos.

Vivir de lo que apasiona... pero a qué costo

No vamos a mentirte, la vida del artista tatuador es un poco sacrificada. Pero calma, todo puede regularse.

Las jornadas de trabajo suelen ser extendidas, y trabajar todo el día atendiendo clientes puede ser agotador en algún momento.

Pero es también parte de convertir el arte en un oficio, siempre vamos a tener que lidiar con combinar lo que nos gusta con lo que debemos hacer, y más cuando esto implica responsabilidades tan grandes como tener en nuestras manos el cuerpo de los clientes.

Cada artista tiene su forma de trabajar y esto es particular de cada persona. Los procedimientos previos a la hora de tatuar son similares, aunque seguramente podamos encontrar algunas diferencias.

Por ejemplo, los horarios de trabajo se van a adaptar a cada estudio o profesional, el preparado del lugar que se disponga para tatuar también va a respetar ciertos pasos, así como también el trato con los clientes, el salario y las tareas diarias a realizar en el día a día.

Llegar a ser un profesional depende 100% de las ganas que le pongas a querer trabajar y mejorar en tus propias metas. Y esto se verá también reflejado en tus resultados.

Al principio notarás que quizás la mayoría de las veces no estés tatuando lo que te apasiona en verdad, sino que sigues los gustos de los clientes.

Pero esto no es algo malo necesariamente. Déjanos decirte que este es el camino que debes seguir. Aunque parezca obvio, lograr una combinación entre lo que a ti te gusta y lo que el cliente necesita, es fundamental para llegar a ser un buen profesional.

Lo que importa es la práctica y, aunque a veces parezca que no, tatuar diseños que no son de tu preferencia puede brindarte mayores herramientas. ¡No decaigas!

Además, si eres constante y perseverante, verás que seguir este camino poco a poco te dejará la soltura económica que en un futuro te permita decidir tatuar solo tu estilo o tus diseños. Este es el caso de grandes artistas reconocidos que pueden vivir de lo que los apasiona sin relegar su trabajo personal.

Pero calma, cada uno a su manera, a sus tiempos y a sus posibilidades. Solo ser reconocido no siempre significa ser exitoso, hay mucho más por detrás.

Se trata de esforzarse y ser constante

Para lograr vivir de esta pasión, debes comprender que no es un camino que se hace solo, sino todo lo contrario, depende de tu atención y tu tiempo.

La vida de un tatuador es apasionante y dedicada al oficio. Un tatuador que trabaja mucho y muy bien puede pasarse horas y horas por día en su estudio pinchando clientes sin parar.

Las jornadas pueden variar dependiendo de las necesidades de cada uno, pero lo cierto es que un estudio que funciona bien puede llegar a estar trabajando 12 hs por día e incluso, hay quienes dicen que más, si se cuentan las horas extras que se le dedican a la práctica del dibujo.

Por esta razón, muchos se preguntan ¿cómo y cuánto cobrar? Pero la realidad es que no hay precios definidos en el mercado. Lo que sí podemos plantear, a partir de ciertos parámetros, son algunos estándares dependiendo de:

• El tipo de trabajo que se realice

• El tiempo que demore en hacerse

• La técnica que se emplee

• Los diseños y tamaños que se deseen

• Las tintas que se usen

• Otros gastos como inversión en marketing y difusión y mantenimiento del estudio.

A la hora de cobrar por tu trabajo debes tener todos estos puntos en cuenta, ya que no solo es tu esfuerzo físico el que está a disposición, sino que también debes mantener un lugar y tener el equipamiento para poder trabajar correctamente.

Como sabemos, los elementos cuestan, y la idea es que con tu trabajo alcances ciertos ingresos, los cuales puedas ir aumentando paulatinamente según tus objetivos y así podrás ir avanzando.

En nuestra nota ¿Cuál es el sueldo de un tatuador? Te comentamos todo lo que necesitas saber y despejamos muchas dudas que seguramente te estés preguntando.

Estudiar, practicar y triunfar

Una obviedad, ¿verdad? No obstante, como hemos mencionado antes, cada camino es personal, y estudiar en sitios certificados, si bien no es obligatorio, ir perfeccionándote en distintas técnicas te mantendrá siempre activo y serio a la hora de pinchar con tintas.

Recuerda que trabajar sobre el cuerpo de otro es también una gran responsabilidad y en esto el talento innato a veces no alcanza. Es necesario instruirse constantemente, ya que siempre hay algo nuevo para aprender y para ajustar. ¡Tu cliente confía en ti!

La práctica es fundamental para este oficio, ningún tatuador o tatuadora logra ser bueno en lo suyo si no dedica horas de su tiempo al ensayo, a la prueba y error y a la investigación de nuevos horizontes.

Sin prisa, pero sin pausa, ¡adéntrate de lleno en esto y tarde o temprano verás excelentes resultados!

Conclusión

Para cualquiera que esté cerca de un tatuador, verá que está dedicado a su trabajo constantemente y esto es porque el mundo del tatuaje, antes que una entrada de dinero, es una pasión.

Pero una pasión que también requiere una gran responsabilidad, por eso muchos deciden estar tan avocados y enfocados. Tener un buen trato con el cliente y llegar a un trabajo bien logrado diríamos que es el objetivo mayor.

¿No es satisfactorio cuando los clientes regresan? ¡Eso habla mucho de ti! Confía en tu talento y en el estilo propio que quieras hacer, es lo principal para destacar y atraer nuevas personas, pero sobre todas las cosas, ¡que disfrutes tu camino como profesional!

¿Eres tatuador? ¿Cómo es tu vida laboral? ¿Qué es lo que más disfrutas hacer? ¡Cuéntanos en comentarios, leemos todo!