Destacar en el mundo del tatuaje no es tarea sencilla con lo que se ha expandido el mercado y la cantidad de profesionales del tatuaje que existen. Pero tampoco es fácil para la otra parte…

Imagínate estar del lado del cliente; ¿cómo decantarse por un artista?, ¿cómo saber quién es la mejor opción para su tatuaje?, ¿cómo estar seguro de que será la persona indicada?

Ponernos en los zapatos de quienes buscan nuestro servicio es útil para hacernos una idea de qué es lo que esperan encontrar y cómo se lo podemos ofrecer.

En definitiva, ambas partes buscan lo mismo. Dar con alguien que cumpla con sus expectativas y brinde una buena experiencia. Dime si tú también no deseas encontrar a tu cliente ideal, ese que te dé la confianza y libertad suficiente para sacar lo mejor de ti como artista…

Pues hoy te aconsejaremos y te guiaremos paso a paso para que le saques el mayor provecho a la herramienta que mejor te ayuda a conectar con tus potenciales clientes.

¿Vamos?

Un portfolio de tatuajes es como tu carta de presentación, es tu oportunidad de mostrar al mundo tus habilidades, tu estilo personal de tatuaje y tu capacidad para dominar diversas técnicas y temas. Es tu referencia visual, pero sobre todo, es tu mejor aliado para captar clientes, ya que es lo primero que suelen mirar cuando buscan con quién marcar su piel para siempre.

Es decir, no solo es una herramienta de exhibición y difusión, sino también de promoción. Y por eso es tan importante tenerlo bien trabajado, ya que influye directamente en la venta de tu servicio.

Actualmente son varias las opciones que tienes a tu alcance. Desde redes sociales, pasando por plataformas específicas de arte y hasta, ¿por qué no?, una web propia.

El hecho es que el espacio con el que cuentas hoy en día para exponer muestras de tu trabajo no se compara con cómo era antes, cuando solo existía la posibilidad de hacerlo por impreso. Y si bien una parte importante de tu clientela acude a ti en persona, nunca sabes quién puede estar indagando sobre ti en Internet…

Así que, ¿por qué no sacarle el máximo partido a esta herramienta y hacer una exposición atractiva de tu arte?

¡Así es como puedes hacerlo!

1) Define cómo quieres que conozcan
tu trabajo

No hace falta ser experto en creación de contenidos para llevar una cuenta, pero nunca está de más evaluar tus opciones con cabeza. Cuando de redes sociales se trata, debes de tomar una decisión:

A) Aprovechar los seguidores de tu cuenta personal y construir una Marca Personal sólida.

Mostrarte a tu audiencia puede ser muy ventajoso, ya que ayuda a generar confianza y conectar mejor con tus posibles clientes.

Vivimos en un mundo cada vez mas digital, pero la realidad es que nos gusta sentirnos más cerca de la gente aunque sea a traves de una pantalla. Por eso, mostrarte puede ayudar a humanizar tu negocio de tatuaje, al ver que detrás hay una persona real y tangible, con la que incluso se pueden sentir identificados.

Además, tatuar va mucho de conectar con las personas, y tu trato con los clientes nunca dejará de ser un factor importante para conseguir que vuelvan a tatuarse contigo. Por lo que, abrirte ya desde tus redes sociales con humildad y demostrando que no eres un rockstar, sino alguien mundano y bajado a tierra, suele tener buena recepción.

PRO TIP: Compartir tu historia y experiencias relevantes en torno a tu trabajo te ayuda a crear un vínculo especial con tu audiencia.

Ahora bien, esto es tan solo una sugerencia, pero cómo lo hagas depende de cómo lo quieras tú.

Muchas personas usan la misma cuenta personal, pero también es efectivo tener una cuenta profesional exclusivamente dedicada a visibilizar tus tus trabajos y atender consultas.

B) Separar tu persona física de tu trabajo y hacerte un perfil profesional

La opción de crear una cuenta nueva y pública únicamente para contenido profesional es muy útil, sobre todo si tu cuenta personal es demasiado informal y prefieres mantener un perfil bajo.

En caso de tomar este camino, tambien existen estrategias que pueden ser beneficiosas para conectar con tu audiencia e ir un paso mas allá.

De hecho, esto es algo que se puede aplicar a ambas opciones, ya que compartir contenido extra que demuestre que te comprometes con tus seguidores y que ofreces algo más que solo tatuajes, siempre suma puntos y te ayuda a destacarte porque lo haces diferente.

2) Comparte más que solo tatuajes

Ya sean diseños, ilustraciones, bocetos, o alguna otra forma de arte que practiques, mostrarlos suele ser cautivante y atractivo.

Lo mismo pasa con creatividades como timelapses de tatuajes, superzooms de tu arte, o contenido de tipo más sensorial. Y también detalles interesantes sobre tu manera de trabajar, o alguna técnica en especial, quizás algo que hayas aprendido hace poco y quieras compartir etc.…

Todo este tipo de contenido alternativo y distinto a lo que son las típicas imágenes de tus tatuajes, suelen llamar mucho la atención, enganchar y entretener.

PRO TIP: adelantos de tatuajes, proyectos en curso, procesos creativos y todo aquello que permita ver cómo trabajas... suele ser muy positivo para el engagement. Ver cómo algo toma forma nos suele cautivar a todos.

3) No publiques cada tatuaje que hagas

Quédate con una selección de los mejores y no te excedas demasiado en la cantidad de imágenes ya que en vez de ayudar a tu potencial cliente, podrías abrumarlo y echarlo antes de que siquiera se encuentre con lo mejor.

Menos es más cuando se trata de impresionar. Recuerda: Mejor calidad que cantidad.

PRO TIP: escoge aquellos diseños que conecten más con el estilo en el cual te gustaría especializarte, o con el cual te sientas más a gusto tatuando.

4) No escojas cualquier pieza buena

Las obras que selecciones dependerán de la etapa profesional en la cual te encuentres.

Naturalmente, cuando recién empiezas, debes demostrar que puedes dominar el arte del tatuaje, por lo que conviene subir una colección de tatuajes bien ejecutados. De ser el caso, contempla incluir una variedad de estilos, técnicas, y temáticas, y procura evitar los primeros.

Ten en cuenta que lo que publiques lo identificarán contigo.

Es decir, si hay un tatuaje en concreto que no te gustó hacer por alguna razón, por más que sea bueno, mejor no lo subas. ¿Por qué? Pues porque probablemente te encargarán algo similar a lo que ven, y luego tendrás que ver cómo decir que no a un tatuaje que no quieres hacer.

Ahora, si te encuentras en una etapa más avanzada de tu carrera y ya te has decantado por un estilo en particular, lo mejor será que solo selecciones las obras que lo ilustran. Si bien está genial demostrar que tatúas hace años y que has tenido una gran transformación, al cliente realmente le importa más lo que puedes hacer ahora que tu recorrido.

No olvides que tu portfolio no deja de ser una herramienta de venta.

PRO TIP: si te interesa cada tanto hacer trabajos distintos o mas pequeños, en Instagram, puedes utilizar tus historias temporales para compartir esos encargos fuera de lo común y mostrar versatilidad.

En resumen, tengas la habilidad que tengas, define primero qué tipo de tatuajes prefieres hacer y luego publica en base a ello.

5) Escoge solo fotos de buena calidad

El tatuaje no deja de entrar por los ojos, así que una buena presentación es fundamental.

Ten en cuenta que a cómo lo vean en la foto, es cómo se imaginarán los resultados. Así que, cuando estés capturando tus tatuajes, asegúrate de enfocar e iluminar correctamente.

Usar polarizador está permitido pero cuidado con el exceso de retoque, ¡no conviene engañar sobre lo que puedes hacer!

Si tienes dudas sobre cómo iluminar tus imágenes de manera más efectiva, aquí tienes un post que hemos preparado con 4 productos útiles para conseguir fotos que le hagan justicia a tus tatuajes.

6) Actualiza tu portfolio regularmente

Entendemos lo difícil que puede ser hacerte el hueco para mantener tu portfolio actualizado cuando la agenda va llena, pero que eso no te limite de subir trabajos nuevos ocasionalmente.

Mantener al día tu carta de presentación es crucial sobre todo para proyectar una imagen fresca y dinámica de tu trabajo.

No quisieras generar el efecto contrario y por exceso de trabajo hacer parecer que estás inactivo...

Bloquéate un día a la semana o créa el sistema que te sea más conveniente, pero destina al menos algún momento de tu agenda para mantener tu portfolio al dia. Y si ves que el tiempo escasea, recuerda que también puedes aprovechar esas temporadas bajas de tatuaje para ponerte al día tanto con tu portfolio como con tus redes sociales.

PRO TIP: archiva los tatuajes más antiguos que ya no representen tu mejor trabajo. Un portfolio fresco es un reflejo de tu constante evolución. Si te da orgullo tu progreso, recuerda que siempre puedes usar las stories para incluir contenido del tipo flashback.

7) Mantén tu portfolio bien organizado

Cómo lo emplees dependerá de la plataforma en la cual expongas tu arte.

En las redes sociales no hay tanto espacio para jugar con ello más que las historias destacadas y algún que otro recurso ingenioso en el feed. Además, no hay muchas opciones de navegación y la visualización es cronológica.

En cambio, en una web puedes encontrar maneras mucho más creativas, versátiles y beneficiosas de promocionar y difundir tus tatuajes.

En general, un sitio web está lleno de ventajas. Así que, si tienes la posibilidad de tener uno propio, procura ordenarlo de manera coherente, ya sea por estilo, temática u otros, así se hace más sencillo de navegar para el usuario. También puedes disponer de menús orientativos o incluso añadir una opción de búsqueda.

Además, las posibilidades de personalización son mucho más amplias y permisivas. Eso sin contar que no eres esclavo del algoritmo de turno. ¡Tu casa, tus reglas!

8) Apóyate de colegas del sector

En ocasiones necesitamos referencias puntuales para sentir que vamos por el camino indicado. Pues sentirte así respecto a tu portfolio es muy normal y válido también.

No descartes inspirarte de los demás e investigar de qué manera lo resuelven otros artistas que admires. Eso sí, en caso de hacerlo, siempre adáptalo a ti y nunca dejes de darle tu toque personal.

Tampoco tengas miedo de preguntar y pedir opinión sobre tu portfolio. Otros colegas pueden darte una perspectiva diferente y ayudarte a identificar qué areas podrías mejorar.

En definitiva, un portfolio es una referencia visual esencial para cualquier profesional del tatuaje que quiera darle visibilidad a su trabajo y atraer clientes en la nueva era digital; ya que permite mostrar tu estilo, gama y habilidades, así como también labrar tu reputación y darte a conocer como artista.

Guste o no, tu portfolio es lo primero que conocen tus potenciales clientes de ti.

Es por todo esto que a la hora de crearlo, siempre conviene dedicar el mayor tiempo y esfuerzo posible para conseguir que refleje tu enfoque y creatividad como profesional del tatuaje.

Así que, si sentías que tu portfolio necesitaba un lavado de cara, o si precisabas un empujón para armarlo por primera vez, sigue estos consejos paso a paso y haz de tu carta de presentación una referencia visual impactante. ¡Pero no olvides lo más importante!, pásatelo bien mientras lo haces; es la mejor forma de afrontar una tarea tan compleja como indispensable.

¿Sabes cuál es la mejor manera de impresionar con tu portfolio? Incorporando diseños de autoría que te destaquen y reflejen tu sello personal… eso que no han visto en ningún otro lado. Y algo que solo puedes conseguir a través del dibujo. Si te interesa pulir tus habilidades de dibujo y llevar tus piezas a otro nivel, tenemos la solución perfecta para ti MasterCourse: Tatuaje Realista, con Coreh López.