En el mundo del tatuaje, el stencil es considerado un elemento fundamental, puesto que es el principal responsable de que el resultado final se mantenga fiel al diseño que se pactó previamente con el cliente.

En la nota Del dibujo a stencil, te comentábamos que existen dos maneras para realizar la plantilla: por un lado, el método digital y, por el otro, el método manual.

Optar por hacerlo de forma digital es muy tentador ¡Y con mucha razón! pues… Es una alternativa útil, práctica y rápida, pero… vale hacer una aclaración: por más eficiente que sea, solo te la recomendamos si eres un artista profesional.

¿Por qué?

Porque se supone que, cuando una persona alcanza la etapa profesional, ya ha logrado adquirir sólidos conocimientos de dibujo, por lo tanto, puede darse el lujo de escoger una opción que le simplifique el trabajo.

En cambio, si eres principiante, hacer tus plantillas de forma manual será el camino ideal.

Ejercitar este método te ayudará a desarrollar y potenciar tu destreza con el dibujo, hará que le prestes más atención a los detalles y contribuirá en que mejores la técnica en la creación de diseños. Pero, por sobre todas las cosas, será ideal para comprender al máximo el tatuaje que plasmarás en la piel.

Hacer el stencil de manera manual te mantendrá preparado ante cualquier inconveniente que pueda surgir tanto con las herramientas digitales, como con el propio diseño al momento de tatuar.

¡Ah! y un pequeño detalle. Si comienzas con este procedimiento tradicional, ¡te ahorrarás una buena cantidad de dinero!

Si todavía no cuentas con iPad y termocopiadora, debes saber que, para conseguirlos, es necesario invertir bastante… y todos sabemos que en los primeros años como tatuador, es probable que el presupuesto sea limitado, por lo que es importante saber ahorrar y optimizar los recursos disponibles.

¿Qué te parece si ya empezamos con el paso a paso del método manual? ¡Vamos a por ello!

Materiales necesarios

Los materiales que necesitas ¡son solo tres! Veamos:

• El diseño en cuestión, dibujado a mano o impreso.
• Un bolígrafo, lápiz, marcador o pluma.
• Y papel hectográfico, que no será el mismo que para la termocopiadora. Este es únicamente para realizar la transferencia de forma manual y lo puedes encontrar en cualquier papelera.

Dentro del proceso manual, podemos encontrar 2 maneras distintas de realizar el stencil. ¡Por supuesto que te contaremos ambas! De hecho, empezaremos con:

El método manual clásico

El método manual clásico es quizás el que más pasos tiene, pero con el que aprenderás más en profundidad de qué trata todo esto. Veamos el paso a paso:

• El diseño que vayas a usar, debería estar impreso o dibujado en modo espejo, ya que el stencil se transferirá a una hoja que está del lado opuesto.
  Si no puedes invertir tu imagen por el motivo que sea, entonces tendrás que hacer un paso extra. Luego te lo explicaremos.

• Una vez que tengas tu diseño en modo espejo, colócalo por encima del papel hectográfico, dejando que su lado entintado haga contacto con la otra hoja que viene incluida.
  ¡Atención!: Es recomendable que cojas una cinta y pegues los papeles entre sí y luego a la mesa, para evitar que se muevan y generen un desfase en la transferencia.

• Repasa las líneas de tu diseño con un bolígrafo, estas se transferirán simultáneamente a la hoja que está debajo del papel hectográfico.
  Debido a que hay dos papeles entre el stencil final y tu bolígrafo, deberías apretar un poco más que cuando dibujas normalmente.

• Una vez que lo completes, está listo para ser utilizado.

Si no has podido invertir la imagen original en el principio del proceso, entonces como paso final tendrás que volver a repasar el stencil del otro lado, para que puedas utilizar la orientación que realmente buscas.

¿Cuál es la ventaja del método clásico?

Lo más destacable es que, la hoja en la que se transfiere el diseño, cuenta con una gran adaptabilidad a diferentes partes del cuerpo más curvadas que podríamos considerar un poco complicadas, como puede ser una rodilla, un codo o la cabeza.

Aunque… también lo puedes implementar en cualquier otra zona, pero, para esa ocasión, tenemos una opción ideal que es mucho más simplificada.

¿De qué estamos hablando?

De nuestro segundo método, a quien llamaremos:

El método manual rápido

Sí, tiene un nombre muy seductor… todo lo que sea rápido llama la atención, lo sabemos. Pero cuidado, desde ya te adelantamos que es simplemente para situaciones específicas.

• Solo utilizarás dos elementos: El papel hectográfico, sin protectores ni hojas adicionales, y tu diseño impreso o dibujado en una hoja normal, pero que, preferentemente, deberá ser de 80 g/m2.

• Como en el método anterior, debes colocar la hoja de tu diseño por encima del papel hectográfico, pero esta vez, del lado entintado. La otra hoja que viene, no será necesaria.

• Repasa las líneas ¡Y ya! La copia se generará en el dorso de tu diseño.

¿Cuál es la ventaja de este método rápido?

Principalmente, se trata de un método rápido y fácil, pero también, es una alternativa que requiere de un trato menos detallista, ya que no será necesario pegar con cinta las hojas.

Esto te permitirá ir mirando el proceso del stencil sin miedo a que se mueva ninguna línea, puesto que, tanto el stencil final, como el diseño, están en la misma hoja.

Pero, como dijimos anteriormente, no puedes implementar esta técnica en cualquier situación, sino que, más bien, se le debe dar uso cuando haya que tatuar una parte del cuerpo plana sin tanta curvatura, ya que la transferencia no será realizada sobre un papel tan moldeable como el que viene en el pack.

Repasando las opciones, ¿Cuál elegir?

El método manual clásico es ideal para zonas complicadas que presenten curvaturas o que precisen de una adaptabilidad ágil, como puede darse en un espacio reducido, pero también lo puedes usar para todos los sitios que precises.

El método manual rápido es recomendable utilizarlo solo en zonas planas como la espalda, el pecho, el abdomen, o mismo el brazo o la pierna, si no es que el diseño es envolvente.

Tenemos claro que, para aquellos que recién comienzan en el mundo del tatuaje, hacer un stencil a mano puede parecer desafiante, pero con práctica y paciencia, realmente se pueden lograr resultados satisfactorios.

Piensa que, esto realmente tiene muchos beneficios, ya que, como venimos diciendo, permite desarrollar habilidades de dibujo, familiarizarnos con el diseño que tatuaremos y no menos importante, evitaremos gastar un gran monto de dinero.

Invertir en materiales para nuestra profesión es algo muy beneficioso y productivo, no lo vamos a negar, pero todo a su tiempo. Empieza realizando el stencil a mano y de paso, ve ahorrando para que en un futuro puedas comprarte las herramientas digitales.

Cierra por todos lados, ¿no?

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