A día de hoy pareciera que todas las zonas del cuerpo se han tatuado y las posibilidades son cada vez más amplias.

Pero a la hora de pinchar es necesario saber que la piel varía muchísimo según las zonas, y esto afecta directamente en las técnicas empleadas para cada tipo de tatuaje en particular.

Los tatuajes en las orejas, o Ear Tattoos, suelen quedar muy bien, pero siempre que estén bien hechos…

La realidad es que esta parte del cuerpo es más sensible y está expuesta que otras, es por esto que es necesario prestar atención a algunos puntos.

Hay quienes creen que estos tatuajes se borran con mayor facilidad que otros, pero hay quienes creen lo contrario.

Muchos debates surgen a la hora de abordarlos y es por esto que aquí lo abordaremos en profundidad.

Características de los tatuajes en las orejas

La oreja tiene partes que se diferencian entre sí y van a tener características muy dispares. La parte visible es la que mal llamamos oreja, pero su nombre real es pabellón auricular, y funciona como una especie de huella digital, ya que cada una es ligeramente diferente entre las personas.

En promedio, se suele estimar que el diámetro de un adulto es aproximado de 59 mm hasta los 60 años y luego, el lóbulo crecerá año a año.

Al tratarse de puro cartílago, el tipo de piel que abarca esta zona se diferencia de otras, siendo mucho más delgada que el resto del cuerpo.

Recordemos que hay tres capas principales en la piel: la epidermis, que es la parte más superficial, luego le sigue la dermis y, por último, la hipodermis; pero el grosor dependerá siempre de la zona y su tamaño.

Para los tatuajes en la oreja, debemos tener en cuenta que cuanto más delgada sea la piel, más difícil va a ser tatuarla, ya que la tinta siempre debe inyectarse en la dermis. Controla la salida de la aguja y evita pinchar con demasiada fuerza.

Diseños

La ecuación suele ser simple, a un espacio reducido, un tatuaje pequeño. Por su forma, la oreja no permite abarcar grandes diseños ni tampoco muy elaborados. Pero sin dudas, hay una gran imaginación puesta en marcha.

Por lo general, podríamos decir que este tipo de tatuaje suelen ser pequeños y más bien simples.

Aquí pueden destacarse los tatuajes Minimalistas o de tipo Fine-Line, ya que su simpleza en los trazos los hace excelentes para estas zonas tan pequeñas y con irregularidades.

La zona más propensa a ser tatuada es dentro del pabellón auditivo, pero hay tatuajes que se extienden incluso hasta otras partes, como por detrás de la oreja o bien, llegando a la cabeza.

Los tatuajes en las orejas, ¿duelen?

Plantear una regla en cuanto a umbral de dolor, no es tarea sencilla, ya que esto siempre dependerá de cada persona y su tolerancia. Pero, como te comentábamos en la nota Despejando dudas, ¿dónde duele más tatuarse? hay zonas que son mucho más sensibles que otras, indiscutiblemente.

El caso de las orejas se puede clasificar dentro de las zonas más dolorosas, y esto se da porque al tratarse de puro cartílago con muchas terminaciones nerviosas, las probabilidades de ver las estrellas en el pinchazo se agudizan.

Además, las zonas en las que la piel es muy fina y está muy en contacto, ya sea con huesos o cartílagos, siempre van a ser propensas al dolor intenso.

Pero, algo que puede ser un pro en esto, es que al tratarse de tatuajes no muy grandes ni tan elaborados, el tiempo de sesión va a ser menor y el dolor, por ende, también. Ten en cuenta que esto depende siempre del cliente y sus pretensiones.

Estos tatuajes, ¿se borran con facilidad?

Es muy común escuchar que este tipo de tatuajes, durará menos que otros. Y esto se da porque la oreja es una de las partes del cuerpo más expuesta y más propensa a cambios de piel frecuentes.

En los primeros días, después de tatuar, quizás no notarás mayores diferencias, pero a los 15 días, es probable que se noten grandes cambios en la pigmentación de las tintas. Hay quienes vuelven a repasar, pero sin lograr mejores resultados en el largo tiempo.

Esto se puede dar por muchos factores, una mala calidad en las tintas, agujas incorrectas o pinchazos incorrectos.

Pero lo cierto es que, como sucede con otras partes igual de expuestas, como por ejemplo los dedos y las manos en general, es muy complicado garantizar su durabilidad en el tiempo de buena manera.

Como comentábamos al principio, los errores aquí pueden surgir tanto por hacer pasadas muy superficiales como, por el contrario, pinchar en exceso, generando heridas graves y un terrible blowout.

Es necesaria la práctica para esto y saber que la durabilidad de estos tatuajes en líneas generales suele ser más baja que otros.

Algunos consejos

Como en cualquier tatuaje que realices, creemos que a esta altura de más está decir que la higiene es fundamental. Y sobre todo en esta zona, ya que las orejas son la parte exterior del oído y este es extremadamente sensible.

Es indispensable poder controlar bien toda la maquinaria y, con esto, cuidar a tu cliente.

Además, si tatúas con máquinas a bobinas, recuerda que el sonido es bastante abrumador y para algunos puede ser realmente muy molesto. Si tienes la posibilidad, realizar este tipo de tatuajes con máquinas más silenciosas puede ser de gran ayuda.

Por otro lado, a la hora de garantizar la durabilidad del tatuaje, como con cualquier otro, es indispensable el buen cuidado posterior. Siempre insistimos con el uso de protector solar y, sabemos que muchas veces se pasa por alto el colocarse en las orejas.

Tienes que dejarle claro al cliente que más aún teniendo un tatuaje en la oreja, si lo que quiere es cuidarlo y que no termine siendo cualquier cosa en un futuro, recuérdale el uso de la pantalla solar de forma constante y rutinaria.

En esto, tanto a la hora de tatuar como en el proceso de curación, la correcta desinfección y colocación de pomadas, ayudará a que el tatuaje pueda resistir mejor, en un futuro al paso del tiempo.

Entonces, ¿los tatuajes en las orejas son una buena idea?

El mundo del tatuaje está expandiendo sus límites cada vez más y, como decíamos al principio, pareciera que prácticamente en donde haya piel, puede haber un tatuaje.

Varios son los detalles a tener en cuenta a la hora de abordarlos, y como decimos siempre, la práctica hace al maestro.

Sin dudas, son una excelente opción para personas que buscan tatuajes más discretos o delicados, pero incluso también para quienes desean incorporarlos a otros diseños, como por ejemplo a modo de continuación de tatuajes en la cabeza, rostro o en el cuello.

Para todos aquellos que estén dispuestos a animarse a nuevos diseños, los tatuajes en las orejas son ideales.

¿Tú qué opinas sobre esto? ¿Estarías dispuesto a tatuarlos?