Has practicado mucho en superficies variadas y ahora llegó el momento de realizar tu primer tatuaje sobre una piel real ¿Qué hacer?

Muchas dudas surgen, nervios, ansiedad, inseguridades, no sabes bien por dónde empezar, te pones en blanco, sientes mucha presión… ¡Desesperas!

Tranquilo, es normal, todos hemos pasado por ahí. Es por eso que aquí te acercamos algunos consejos que tienes que saber para hacer tu primer tatuaje y no morir en el intento. ¡Anímate!

Preparar el espacio de trabajo correctamente

Siendo tu primera vez como artista, es completamente normal cometer errores y, de hecho, es necesario que sucedan, pero ten en cuenta que tu lienzo es un cuerpo y no un objeto.

La higiene es primordial en el arte del tatuaje, pues estaremos realizando heridas en la piel y esto no es algo menor.

Es por eso que debes mantener todo ordenado y ser prolijo/prolija a la hora de trabajar y la desinfección es la clave.

• Limpia bien todas las superficies con desinfectante. Tanto con alcohol como con agua y detergente, deberás limpiar todas las superficies en donde vayas a trabajar. Luego acuérdate de no dejar excedentes de químicos por ahí que luego puedan ser molestos, ya que, además, por más que se trate de desinfectantes, si se cuelan en las agujas pueden producir luego una infección o una reacción alérgica. Ten cuidado.
  
  
• Utiliza papel film. El papel film es importante y lo usarás tanto para poner en la superficie o mesa donde apoyes tus materiales, como posteriormente para cubrir el tatuaje.
  
  

• Mantén las manos limpias y usa guantes. Las manos son las principales transportadoras de gérmenes y bacterias, por lo que debes asegurar la asepsia de las mismas. Los guantes que utilizarás son los de tipo nitrilo estériles desechables, que son más gruesos que los normales. Una vez que termines de trabajar, te los quitas y los tiras.
  
  
• Cuida el orden. Procura que la mesa que vayas a usar tenga suficiente espacio y separa todos los materiales, dejando espacios entre ellos.
  Trata de no acumularlos todos juntos, es importante evitar derrames de las tintas u otros accidentes que puedan ocurrir mientras estás tatuando.

• Procura una buena iluminación. Este punto es clave, parece obvio decirlo, pero hay que remarcarlo. Trabajar con una condición lumínica mala no es lo mismo que estar en un ambiente luminoso o trabajar con luces blancas, ya que estas te facilitarán tener mayor visibilidad.

Estos son algunos consejos muy generales. Si quieres saber más sobre esto, has clic en nuestra nota sobre Tatuajes no Regulados: cuando lo barato sale caro donde te ampliamos mucho más toda la información y te advertimos sobre las posibles enfermedades que pueden transmitirse si no se respetan las normas sanitarias correspondientes.

Algunos errores típicos

Al iniciar en el mundo del tatuaje es normal que cometas errores y que el primer diseño que hagas no sea tan espectacular como imaginabas. Ten paciencia, con práctica se logra, pero para eso necesitas comenzar, ¡anímate a dar el primer paso!

Aquí te comentamos algunos errores clásicos que puedes cometer al iniciar, léelos atentamente y si ya has cometido algunos de ellos, no te estanques, compréndete, aprende y mejora para la próxima.

• Ubicarte en cualquier lugar. Como te hemos dicho más arriba, es importante que no montes tu espacio de trabajo en cualquier lugar, sino que realmente limpies todo lo que vayas a usar, incluyendo la habitación donde estés. La higiene es lo principal, y que sea un lugar luminoso, cómodo y confortable para ti y para tu cliente. Esto es imprescindible, se trata de pasar un buen momento.

• Apurarse. Tener prisa tatuando, pensando que así tu resultado será mejor y que tu cliente se llevará una buena impresión de tu trabajo, está muy lejos de la realidad. Terminar temprano no siempre significa terminar mejor.

• Practicar sobre pieles sintéticas de mala calidad. Ok, has practicado mucho antes de pasar a una piel real, pero ¿te has fijado en la calidad? Si trabajas con malos materiales, puede entorpecer tu proceso de trabajo y, por ende, tu aprendizaje.
  Además, si estás tatuando sobre pieles muy duras, puedes llegar dañar las agujas. Si quieres saber más sobre esto, haz click aquí que te contamos todo sobre Pieles Sintéticas.
  
  

• Usar cualquier voltaje. Para cada tipo de trazo corresponde una velocidad de máquina distinta. Esto lo sabrás con la práctica, así que no te lances a hacer las cosas porque sí, pregunta, consulta. Si quieres saber más sobre esto, haz click aquí que te contamos los Tipos de Máquinas para Tatuar.
  
  
• Querer empezar con un diseño muy elaborado. Pretender hacer un gran diseño, lleno de líneas, sombras, detalles, complicaciones que solo te sumarán más estrés. Comienza por diseños sencillos.

• Repasar las líneas una y otra vez. Trazar una línea una y otra vez porque la primera no quedó como querías, puede terminar en un trabajo mal ejecutado o, en el peor de los casos, en una herida en la piel de tu cliente.
  
  
• Pasarse de la raya con la vaselina. Poner producto en la superficie mientras se está tatuando es un error.

Consejos

Para evitarte futuros problemas, aquí te dejamos algunos consejos que te pueden ser de utilidad. Recuerda que todos hemos pasado por aquí :).

• Advierte que te falta experiencia. Lejos de ser algo malo, advertir que no tienes experiencia es la clave para generar confianza en tu cliente. Desde la honestidad y la humildad, intenta dar lo mejor de ti para que salga todo bien. ¿Nuestro consejo? ¡Anímate a decirlo, no es nada grave!
  
  
• Tómate tu tiempo. Como hemos dicho antes, querer hacer todo deprisa y corriendo no es el camino ideal, pues solo te sumarás más trabajo y más presión.
  
  
• Empieza por diseños pequeños y simples. En vez de diseños complicados, puedes empezar por los llamados flash tattoos con los que podrás practicar sin problemas. ¡Estos son los indicados para ti!
  
  
• Intenta mantener la tranquilidad. Los nervios y la ansiedad pueden aparecer, pero relájate, mantén la mente concentrada y enfócate en lo que es realmente importante. Descansa bien el día anterior y tata de no ponerte presiones por demás.
  
  
• Desinfecta la zona y los materiales. Lo hemos repetido ya varias veces, pero lo volvemos a decir, es clave la extrema higiene y asepsia.
  
  
• Realiza la transferencia correctamente. Uno de los errores más comunes es no prestarle atención a la transferencia, pero ella será la guía de todo tu trabajo, ¡dedícale tiempo! El 80% del tatuaje viene de ella, puedes hacer algunos trazos a mano alzada, pero no te lo recomendamos en esta primera instancia.
  
  
• Tensa bien la piel. Con el tiempo te darás cuenta cómo es la mejor forma, pero por el momento te adelantamos que, con la mano que te queda libre, debes estirar bien la piel para que la aguja pinche de manera uniforme.
  
  
• Mantén el orden. Esto te lo adelantamos antes, pero es importante remarcarlo, la prolijidad y el orden son imprescindibles.
  

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Cuéntanos en los comentarios cómo ha sido tu experiencia en tu primer tatuaje, o si estás por hacerlo, ¡déjanos tus dudas!