Consejos para principiantes: tatuar líneas

Problemas comunes a la hora de tatuar líneas y cómo resolverlos.

12/3/2024

Casi todo en nuestro mundo se compone de partes más pequeñas que se unen para formar algo más grande, y en el tatuaje no es diferente...

Recordemos que cuando tatuamos, la máquina deposita la tinta mediante una o más agujas que penetran la epidermis a diferentes velocidades, siendo el punto el primer contacto de la aguja con la piel.

Entonces, en esencia, lo que da forma a los diseños sobre la piel es una serie continua de puntos.

Puede que entonces te preguntes: ¿qué pasa con estilos como el Blackout?

Pues, simplemente, que la distancia entre los puntos es menor, mientras que, por ejemplo, en el Dotwork es mayor.

En definitiva, sean más o menos distinguibles, siempre habrá puntos, pero también siempre habrá líneas, incluso cuando el objetivo sea no verlas en absoluto…

Y será primordial que estas líneas estén bien ejecutadas según su función.

Algo complejo de conseguir, pero que puede simplificarse con la ayuda de la voz de la experiencia.

¿Te apetecen un par de consejos para tatuar líneas precisas? ¡Sigue leyendo!


El rol de la línea en el tatuaje

Empecemos por diferenciar que cada estilo tiene objetivos diferentes en cuanto a los elementos que lo componen, aunque compartan los mismos.

Por ejemplo, el Realismo tiene tanto líneas definidas como líneas de agua; estas últimas siendo destinadas a quedar escondidas, e incluso a borrarse por completo.

¿Y por qué son tan cruciales?, porque se encargan de definir figuras, crear contrastes y preservar el diseño a lo largo del tiempo.

Son el cordón invisible que mantiene todo en su lugar bajo la piel.

Pueden variar en grosor, dirección o forma, e incluso mezclarse con puntos para generar diferentes sombras y texturas; como es el caso de la técnica whip shading o cross-hatching.

En resumen, la línea cumple un rol único en cada estilo de tatuaje:

  • FineLine: es su esencia, dominarla es clave para un resultado impactante.
  • Geométrico: da vida a las figuras, definiendo sus límites.
  • Tradicional: sus líneas gruesas delimitan contornos con carácter.
  • Neotradicional: refuerza contrastes y resalta detalles.
  • Blackwork: define cambios tonales y enmarca áreas.
  • Anime: aporta expresividad a los personajes.
  • Realismo Orgánico: aunque más sutil, su presencia es significativa.
  • Blackout: su función puede ser delimitar diseños específicos.

Ya tienes clara su importancia; ahora, la pregunta del millón es…


¿Cómo tatuar líneas por primera vez?

Para descubrir cómo atajar los problemas más comunes al tatuar líneas, primero hagamos un breve repaso por las herramientas que utilizas para ejecutarlas.


Herramientas ideales para tatuar líneas

1- Máquina de tatuar.

Aquí hay sentimientos encontrados, ya que hay muchos tipos de máquinas de tatuar, y todo depende de la preferencia de cada artista.

Hay quienes prefieren las máquinas de bobinas, ya que tienen un golpeo fuerte y seco que ayuda a conseguir líneas más prominentes.

Pero también están quienes optan por las máquinas rotativas, por lo versátiles y precisas que pueden llegar a ser.

Entonces… ¿Cuál es la mejor?

Ni la una ni la otra, ya que esta elección es relativa a tu estilo y experiencia.

De todas formas, es prudente tener en cuenta:

  • Un buen recorrido, intermedio para líneas finas y largo para líneas gruesas.
  • Una fuerza intermedia para líneas finas y fuerte para líneas gruesas.


2- Aguja.

Para las líneas, las mejores suelen ser las Round Liner, ya que tienen una soldadura circular y puntas muy juntas.

El grosor dependerá del tamaño de la línea que quieras hacer. El rango de
agujas disponibles también es extenso. Para conocerlo todo sobre ellas, échale un vistazo a nuestra guía completa de agujas de tatuar.


3- Tinta.

No tiene mucha ciencia, debe ser líquida y pura, para que se deposite fácilmente en la piel.


Consejos para tatuar líneas precisas y nítidas

  • Entre el tip y la aguja debe de haber el menor espacio posible, para que la aguja sea estable y no se mueva de lugar al tatuar, perjudicando el aspecto de la línea.

  • Procura que el grip sea cómodo de usar. Prueba varios hasta que encuentres el que te garantice la estabilidad necesaria.

  • Controla la respiración para evitar movimientos raros que afecten tu pulso.

  • Si necesitas hacer una línea larga, hazla seccionada, conformada por varias cortas.

  • Hasta no tener más experiencia, evita zonas como el cuello o el pecho, donde es más complicado hacer una buena línea por el movimiento de la respiración.


Problemas comunes al tatuar líneas

Entre los problemas más comunes podemos destacar dos:

  • Líneas que se petan, lo que conocemos como blowout.
  • Líneas que no quedan lo suficientemente sólidas.

Analicémoslas en detalle:


Líneas petadas (blowout)

Las razones de este problema son variadas, veamos cuáles son y sus respectivas soluciones:


1- Exceso de tinta.

Puede ocurrir que estés tatuando a una profundidad óptima, pero con demasiado voltaje, lo que provoca que la cantidad de pinchazos por segundo aumente y, por lo tanto, que más tinta se amontone en el mismo lugar.

Solución: Bajar el voltaje.

¿Cuánto? Ir reduciendo 0.5 voltios sería ideal.


2- Exceso de profundidad.

Puede suceder que apliques la cantidad de tinta justa, pero de forma muy profunda, ocasionando que el pigmento se deposite en la hipodermis en lugar de la dermis, y, en consecuencia, se expanda; además de generar un innecesario dolor a tu cliente.

Solución: Esconder la aguja en el tip un poco más, y no apretar tanto.

Ahora… si ya has probado bajar el voltaje, meter la aguja en el tip y no tatuar con tanta presión, pero tus líneas se siguen petando, hay otras 2 opciones que te pueden servir…


3- Número de aguja.

Es más fácil que se pete una línea de 3 que una de 11, así que ¡utiliza una aguja un poco más gruesa!

Por ejemplo: Si estás tatuando con una línea de 3 035, podrías usar una aguja de 5 030, o si estás utilizando una de 3 030, te convendrá una de 5.025.

El resultado será similar, pero reducirás considerablemente las posibilidades de que la tinta se esparza.


4- Máquina débil.

Hay máquinas que no tienen mucha fuerza, obligándote a presionar bastante en la piel del cliente. Ten en cuenta que, para hacer líneas, una máquina potente te ayuda a trabajar de forma más superficial.

¿Qué tienes que revisar en este caso?

El stroke de la máquina de tatuar, que es donde se regula la longitud de golpeo. Si tu máquina tiene un stroke de 3, intenta tener uno de 3.5 o 4 mm.

Entendido todo esto, ahora veamos el segundo problema más común a la hora de tatuar líneas…


Líneas que no quedan sólidas

Lograr líneas sólidas desde el inicio puede ser todo un desafío. De hecho, muchas veces sucede que cuando intentamos mejorarlas, resulta peor y terminar afectando el diseño.

Además, insistir demasiado en una zona puede lastimar la piel en exceso, causando desde molestias leves hasta heridas más serias que complican el proceso de curación.

Para ayudar a evitar esto, es importante tener mucho cuidado en introducir demasiada tinta bajo la piel. Si esto sucede, el cuerpo puede expulsarla, lo cual es bueno, pero también puede encapsularse y crear una línea abultada que sobresale en la piel, dejando un relieve permanente.

Por eso, es fundamental encontrar un equilibrio entre mejorar las líneas y cuidar la piel para evitar complicaciones.

¿Cómo lo logramos? Revisando absolutamente TODO.


5 factores clave a considerar:

  1. Comprueba que la aguja que estás utilizando sea de línea y tenga el grosor adecuado. Si no lo tienes claro, utiliza la más gruesa posible y saca del cartucho solo la parte de la aguja que vas a introducir en la piel.
  2. Corrobora que estás utilizando una máquina específica de líneas o polivalente. En caso de ser una máquina de bobinas, comprueba que está bien calibrada.
  3. Asegúrate de que tu mano tenga un punto de apoyo firme.
  4. Echa un vistazo a la fuente de alimentación, si el voltaje está muy alto, bájalo; y si lo tienes bajo, súbelo poco a poco.
  5. No hagas la línea con la máquina perpendicular a la piel, sino formando un ángulo de 90 grados.

La clave para dominar la línea en el tatuaje

Más allá de las técnicas y herramientas que te ayudan a hacer la labor, la práctica nunca va a dejar de ser fundamental para lograr líneas excepcionales en el arte del tatuaje.

Cada trazo, cada línea perfeccionada, se forja con horas y horas de dedicación, esfuerzo, y mucha paciencia.

Por lo que, dominar las líneas no solo implica comprender su técnica, sino también invertir el mayor tiempo posible en ponerlo en práctica, tanto sobre piel sintética para comprender el mecanismo, como sobre piel humana para conocer el verdadero efecto de las agujas y la tinta en nuestro cuerpo.

Así que, ya sabes, ¡a practicar!



No nos cansaremos de decirlo, si hay algo que tenemos bien claro es cuánto influye la práctica en tu formación como profesional del tatuaje.

Y por eso mismo nuestros cursos completos de tatuaje no solo ofrecen conocimientos teóricos, técnicos y metodológicos, sino que también incluyen horas y horas de ejercicios prácticos guiados que te ayudan a aplicar todo lo aprendido, para que puedas subir de nivel.

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